Si. La bolsa amniótica puede perder líquido antes de que se den las señales de contracciones regulares y la dilatación sea la adecuada para el parto. Puede producirse en pequeña o en gran cantidad. En ambos casos, debe consultarse con el médico con carácter urgente.
Cuando la rotura se produce antes de la semana 37 de embarazo, se conoce como el término médico: rotura prematura de membrana (pretérmino). En un principio el único peligro existente ante tal hecho es la posibilidad de infección en el feto y que a su vez la madre padezca también una infección.
Para evitar que esto se produzca o, lo que es peor, se lleve a cabo un parto con un bebé prematuro, debe hospitalizarse a la madre y evitar la salida del feto hasta que no esté en unas condiciones de desarrollo básicas.
Si la madre rompe aguas pero se encuentra al final de su embarazo, el parto tendrá lugar sin ningún tipo de interacción, salvo como hemos comentado antes si existe riesgo de infección que obligará al personal sanitario a inducirlo cuanto antes.